La boca y la lengua

En el pulpito

Sean todos nuestros hermanos y hermanas bienvenidos.

"La boca y la lengua "

La Boca y La Lengua – Por Mary M. Bodie

“El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca” (Lucas 6:45)

La boca es el miembro más útil del cuerpo del hombre, para bien o para mal. Dios la usa más que a cualquier otro de nuestros miembros; pero también Satanás. Es difícil de detener lo que sale de la lengua, “Un miembro tan pequeño, y se jacta de tantas cosas”. Es un indicio del estado del corazón, como las palabras anteriores lo indican “DE LA ABUNDANCIA DEL CORAZON HABLA SU BOCA”. Nos cuenta lo que está adentro; incluso en lo natural, declara nuestra condición física. ¿No se acuerda como el doctor siempre decía, cuando se nos preguntaba para diagnosticar nuestra enfermedad, “saque la lengua”?

Nosotros decimos que esto es algo expresivo de la situación del hombre, ya sea a favor o en contra de Jehová. Hay muchas referencias para la boca y la lengua, y ambas se utilizan indistintamente en las Escrituras. Siempre ha sido el camino de Dios el usar la boca del hombre, para hacer saber Su voluntad al hombre. Leemos en Éxodo 4:11,12 cuando El enviaba a Moisés a salvar a su pueblo de la mano de Faraón, que El dijo, “ve, y yo estaré con tu boca”. Faraón oyó la voluntad del Señor, por las lenguas de Moisés y Aarón.

Dios recibe la gloria de la lengua. De hecho, se llama “gloria” en el Salmo 30:12. Muchos de estos cantos sagrados nos hablan de la utilización de la lengua para alabar al Señor. “De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza” (Salmo 8:2), o la alabanza perfecta; cuyas palabras son tomadas por el Señor Jesucristo, cuando los escribas y los fariseos se opusieron a la abigarrada multitud que lo alabo en el día que El entro a Jerusalén como Rey (Mateo 21:16). Isaías dio pasos adelante para declarar que el editor o predicador de la Buena Nueva de la paz (el Evangelio de la Gracia) tiene pies hermosos… (Isaías 52:7). La boca se utiliza para predicar, y los pies son hermosos a la vista de Dios, que llevan a tales evangelistas por todos sitios. Jeremías nos dice que él no está dispuesto a predicar a Israel. El declaro que él no era más que un niño, y no lo suficientemente capaz de tal empresa, pero el Señor no tomo ninguna de sus excusas. “Y extendió Jehová su mano y toco mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca” (Jeremías 1:9).

Mateo 3:1,2 nos informa de otra boca que habla de Dios. “En aquellos días vino Juan el bautista predicando…y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”. Entonces, después de un corto tiempo, vino el Señor mismo predicando, ejemplo; Mateo 4:1,4.

El siguiente capítulo nos dice que “Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo su boca les ensenaba” Mateo 5:1,2. Más tarde, Él los envió fuera a predicar. Sus bocas se iban a utilizar para el avance de Su Reino. Es maravilloso que el gran Dios, poseedor de los cielos y la tierra, utilice la lengua de los hombres para Su gloria. No es difícil de entender porque la orgullosa y autosuficiente vieja creación se niega a ceder ante el decreto de Dios que tenía que escuchar la predicación de la cruz y ser salvo de ese modo. Es una cosa tan pequeña. Cuando Jesús resucito de entre los muertos, el comisionó a sus apóstoles a salir por todo el mundo y predicar el Evangelio a toda criatura, diciendo: “El que creyere y fuera bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” (Marcos 16:16).

Más tarde, el Espíritu Santo descendió del cielo sobre los discípulos como “un viento fuerte que soplaba”, y aparecieron lenguas esparcidas como de fuego, y “que se sentó sobre cada uno de ellos”. Cada uno de los ciento veinte discípulos tenía una lengua esparcida en él, evidencia y sello de que la lengua en su boca fue prendida fuego por Dios “y fueron todos llenos del espíritu santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el espíritu les daba que hablasen”. (Hechos 2:2, 4). El conjunto de la historia inspirada de Hechos, enfatiza el uso que el Señor hace de la lengua de su pueblo. Cuando el Señor curo al hombre en la puerta hermosa del Templo, los gobernantes arrestaron a Pedro y Juan y les ordeno que no hablaran más en el nombre de Jesús; pero ellos no pudieron silenciar a esas lenguas de fuego “porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído”, ellos declararon (Hechos 4:20).

Nótese también la dirección de esteban ante el Sanedrín. Su boca se abrió y hablo palabras de poder, que aquellos hombres fueran puestos ante tal convicción, para que lo mataran a pedradas. La lengua es un miembro pequeño, pero poderoso, pero poderoso cuando está en control del Espíritu de Dios. Saulo, después llamado Pablo, se convirtió en el orador principal de esa época después que se entregó al Señor. Inmediatamente se lee que Predico a Cristo… que El es el Hijo de Dios” (Hechos 9:20). Si su boca no se hubiese rendido a Dios, no podría haber sido el gran apóstol Pablo. Además nos encontramos con que toda la iglesia fue “esparcida”, …e iban por todas partes anunciando la Palabra (Hechos8:4). Y Felipe descendió a Samaria, donde el Señor uso su boca, y comenzó un gran avivamiento. Es maravilloso lo que Dios puede hacer con una lengua consagrada. Por otra parte, Pedro abrió la boca en la casa de Cornelio por diez años después del día de la inauguración de Pentecostés y predico a Jesús a los amigos allí reunidos. El y el centurión de la compañía italiana, cada uno fue preparado por una visión para la reunión, y le siguieron grades resultados; por un tiempo la boca de Pedro se mantuvo abierta y, “cayo el Espíritu Santo sobre todos los que oían la Palabra”.

Entonces sus bocas se abrieron y “porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios” (Hechos 10:44 al 46). Hay muchos otros casos, pero solo podemos mencionar brevemente algunos.

En 1 de Corintios, leemos muchas veces del apóstol Pablo abrir la boca. El dice, “Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio”, declarando también que “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden”, pero traen la salvación a aquellos que creen (1 Corintios 1:17, 18). Su boca era un arma poderosa en manos del Espíritu de Dios para derribar las barreras de la ley Mosaico, que fue esparcida por todos lados por los judíos. Incluso entre los gentiles donde Pablo camino, también vino, “la religión de los judíos”.

Pero Pablo predico al Cristo ya crucificado… el final de todas cosas de hombres, sus pretensiones religiosas, y sus actuaciones. Era una piedra de tropiezo para la necia religión, educación y cultura griega (1 Corintios 1:23). Sin embargo, el predico la cruz y el Cristo del Calvario. Es el poder de Dios y la sabiduría de Dios para todos aquellos que creen. La lengua y la boca son las armas más poderosas que tenemos para el bien. Dios es capaz de apoderarse de estos miembros de nuestro cuerpo, para hacer de ellos efectivos mensajeros para la salvación de las almas y la edificación de los creyentes. Pablo pidió a los santos efesios que orasen por El para que cuando hablase, pudiera hablar con valentía el misterio del Evangelio. El declaro, “soy embajador en cadenas”. Su deseo era que… “que con denuedo hable de él, como debo hablar” …para proclamar el mensaje maravilloso de la gracia… (Efesios 6:20). El sabía que Satanás lo impediría si fuera posible, manteniendo su boca cerrada. El trata de obstaculizar a todos los santos con intimidaciones, y así disuadirlos de testimoniar y predicar el Evangelio.

Nosotros, también tenemos que orar para que nuestra boca se habrá con audacia, y dejar al Espíritu Santo el camino libre para con nosotros, para que podamos serle útiles. Somos la única luz de este mundo oscuro, desde que Jesucristo se marcho. El ha dado a la iglesia el privilegio de ser testigos de Él hasta que El venga de nuevo. Podemos abrir la boca para Él, y El la llenara con palabras de poder, o bien, podemos mantenerla cerrada y negar al Señor el derecho de usar nuestra lengua para su gloria. Tenemos la opción de decidir si vamos a ser útiles o no. ¿Qué decidiremos?

Satanás tiene a sus seguidores para que abran la boca para él. Ellos se rinden a sus sugestiones y poder, y maldicen y blasfeman el nombre de Dios Santo. Ellos no tienen ninguna dificultad en proclamar su palabra. En la actualidad, existe una liga internacional de ateos militantes, multitudes numerosas integran sus filas. Ellos blasfeman contra Dios y ridiculizan la Biblia, burlándose de los que leen y creen sus escritos sagrados. Ellos dan conferencia, abriendo sus bocas, y dejando que Satanás los llene de propaganda diabólica contra Dios y su verdad.

No dudan en aprovechar cada oportunidad para hablar de las mentiras terribles de que el diablo es el autor. Al rendirse a él, ellos permiten que su lengua sea instrumento para el mal. Sus bocas son sepulcros abiertos, su lengua habla la mentira y la hipocresía. Pero, el punto que tratamos de mostrar es, que Satán usa la lengua y la boca de su gente para él. El no parece tener dificulta en este sentido. Es triste pero cierto. El anti-Cristo será como este personaje, pues leemos que, “contra el Dios de los dioses hablará maravillas” (Daniel 11:36). También esta misma profecía nos habla de un “cuerno pequeño” que representa el anti-Cristo, y que sus ojos eran “como los ojos del hombre, y una boca que hablaba grandes cosas” (Daniel 7:8). Es decir, sus palabras fueron más que las palabras del hombre. El hablara con autoridad y poder diabólico. Su boca se abrirá para desafiar a Dios.

Apocalipsis trece nos da otra visión de este superhombre, cuya lengua estará absolutamente bajo el control de Satanás. Leemos que el tendrá un carácter bestial, “y su boca como la boca de un león”, poderosa y penetrante, llevando miedo a todo el que lo oiga. La escritura dice, “El león ha rugido, ¿Quién no temerá?” (Amos 3:8). El anti-Cristo tendrá autoridad del dragón. Su boca demostrara su poder. Su lengua hablará dando órdenes sin sonidos inciertos.

Una vez más, en Apocalipsis dieciséis, tenemos algunas otras instancias del poder diabólico de la boca y la lengua cuando se dieron a la maldad. Se desarrollan más y más a lo último del sometimiento de todo lo que es malo y vil. Juan declara que, “Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra de todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso” (Apocalipsis 16:13, 14).

La gran batalla de Armagedón será el resultado de hablar fuertemente sobre la trinidad del mal. Estos últimos están aquí ahora, y son el efecto de la propaganda satánica. Naciones se enfrentará contra naciones, por espíritus de demonios que ya fueron enviados para hacer lo malo, y esto se incrementará más y más, hasta que el mundo entero será representado en Maguido… en la colina de la masacre.  

Estas guerras y rumores de guerras, que son cada vez más insistentes cada día que pasa, son obra del trabajo de los demonios. Tres bocas terribles bramando, pronto irán frente a las naciones para dar la orden, para llegar a Palestina y obtener parte de la riqueza o cualquier cosa de esa rica tierra. Cualquiera que sea el señuelo, sus ejércitos estarán allí, y esa será su perdición. Satanás los llevara a la muerte. Sus recompensas son escasas y de poco valor. Sus coronas son corruptibles y desaparecen. Qué pena que el consiga a tantos para hacer ofertas y abrir la boca por él; mientras que el Señor tenga tan pocos que han estado vigentes y sin miedo de la verdad.

Sin embargo, el tendrá la última palabra, en eso, y derrotará a todos sus enemigos. “Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea, De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones” (Apocalipsis 19:11 y 15).

Decimos que la boca del Señor se abrirá, así como el cielo, y allí se pondrá adelante y hablará la última palabra. Sera con una expresión eficaz, potente y penetrante. Las cosas comenzaran a suceder, cuando la espada de dos filos sea manipulada por el experto espadachín. El conocido profesor cerrará la boca y caerá de rodillas pues su religión débil estará muy lejos. Solo los santos fieles y leales, que abrieron su boca y entregaron el mensaje sin miedo ni favores, serán manifiestos con la Palabra Viva en el día que la espada corte a derecha e izquierda. Sus enemigos morderán el polvo, “y el pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso” (Apocalipsis 19:15). Estaremos encantados entonces de que abrimos nuestra boca y dejamos al Señor que use nuestra lengua para ser testigos de Él y predicar su Palabra. Los habladores de Dios serán Reyes y señores en aquel día, cuando Cristo sea Rey de todos y Señor de todos. ¿Qué pasa con nosotros? ¿Estaremos en silencio en esta escena donde Satanás es soberano…y dios de el mundo? ¿Nos mantendremos quietos, cuando el diablo engaña y hace todo lo posible para derrotar y destronar a Dios y Su Hijo? Si los hombres pueden ser ardientes y efectivos para hablar de comunismo, ateísmo, y nacionalismo, seguramente los santos tienen que arder en proclamar los evangelios a este mundo que perece “…porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree” (Romanos 1:16).

-Fin-