Hechura de Sus Manos

“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparo de antemano para que anduviéramos en ellas” Efesios 2:10

En este pasaje de la carta del Apóstol Pablo a los efesios nos muestra que Dios ha hecho algo nuevo en nosotros, Pablo dice: “Porque somos hechura suya”, esto nos demuestra claramente que hemos sido engendrados por Dios, que somos obra de sus manos en un contraste tremendo con aquellos que dicen que somos pecadores.

Hoy hay ignorancia en cuanto al valor de lo que hemos recibido en Cristo Jesús. La mayoría de los que han creído, se conforman con saber que son salvos, pero Dios no solamente nos ha salvado, sino que también nos ha exaltado con Cristo Jesús, al punto que estamos sentados en los lugares celestiales con El. Efesios 2:6.

Pablo dice: Hechura suya, esta palabra tiene un doble significado. El trabajo de un artesano. Cuando nos detenemos a pensar en esto, podemos maravillarnos de que Dios nos haya creado y formado conforme Él lo planeo. Un artesano crea su trabajo en sus pensamientos y luego le da la forma; también así Dios nos ha creado a nosotros y con sus manos nos ha dado forma. Pero dijimos que “hechura” tiene un doble significado, que es el de un artesano y también el de un poema.

Dios nos ha creado, nos ha formado con sus manos y para el somos un poema. Cuando pensamos en estas cosas y miramos lo que éramos y vemos lo que Dios ha hecho con nosotros, no nos queda más que adorarle. Es por eso que en estos tiempos no existe una verdadera adoración a Dios, porque no se entiende el valor de esto, y se mira como que Dios nos priva de tantas cosas que a la carne le gusta. Pero cuando entendemos que Dios nos ha exaltado hasta lo sumo con Cristo Jesús, que fuimos creados para el deleite de su alma, nos preguntamos. ¿Cómo podemos desobedecer a aquel que ha hecho algo tan tremendo con nosotros? Entonces desde lo más profundo de nuestro ser, tienen que brotar palabras de alabanzas y de agradecimiento a quien se dignó mirarnos cuando estábamos muertos en nuestros delitos y pecados. Pero Pablo dice que hemos sido creados en Cristo Jesús; podemos ver que Dios no nos ha creado para que nosotros hagamos conforme nos parezca, lo cual nos llevaría al fracaso.

Dios no nos ha dejado como Adán en el huerto del Edén para ser probados. Él nos ha creado en Cristo, nos ha dado una posición en el cuerpo de Su Hijo para cumplir una función específica y esto es tremendo, porque estando en Cristo jamás podremos fracasar, porque la mente de Cristo es nuestra. Lo que nosotros tenemos que descubrir, es cual es la función que debemos cumplir y decimos que esto es tremendo; por cuanto Dios nos ha creado en Cristo, el cual es santo, justo, perfecto y eterno. Debemos pedir a Dios que nos ilumine de tal manera para que podamos entender el valor incalculable de las riquezas en gloria que en Cristo Jesús hemos recibido.

“Hechura suya credos en Cristo” y dice, para que andemos en buenas obras las cuales Él preparo ya para nosotros. No solamente nos creó y nos formó, sino que también preparo todas las cosas buenas que Él quiere que nosotros hagamos, y viéndonos andar en ellas y cumplirlas, deleitarse en la obra de sus manos. Es por eso que amados hermanos, deben en el espíritu, rogar a Dios que nos abra los ojos espirituales para alcanzar las riquezas de pleno entendimiento y así poder amarle, servirle y así descubrir en nosotros, el deleite que produce la obediencia a quien nos amó de tal manera que entrego la vida de Su Hijo, para que nosotros habiendo estado Espiritualmente arruinados, pudiéramos recibir por medio de su Espíritu Santo la vida eterna que es la vida de Dios con todas sus virtudes, incluyendo su amor puro, bendito y santo y que en nosotros sea manifestada ante los ojos de aquellos que antes nos vieron pecadores. Esto es algo que la iglesia de Dios no puede entender, que Dios nos haya dado por la fe el nacer de nuevo y el privilegio de ser conformado a la imagen de su Hijo Jesucristo. Cuando Dios formo al hombre en el Huerto del Edén, lo hizo con sus manos a su imagen y semejanza, es decir que la belleza moral de Dios estaba en el primer hombre, pero cuando Adán peco perdió la imagen de Dios.

Ahora Pablo dice de nosotros que somos hechura suya y creados en Cristo Jesús. Dios no pudo haber hecho un hombre pecador; ¿Cómo algunos dicen que somos pecadores?

Amados hermanos, no podemos dejar tranquilo a Dios hasta que esta verdad gloriosa se cumpla en nosotros. Ruego a Dios con todas las fuerzas de mi alma y de mi corazón de que todo esto, Él lo haga realidad en todos los que lean y crean, para que el carácter de Cristo sea mostrado a través de la Iglesia ante los ojos del mundo.

Les abrazo en el amor del Señor Jesucristo. Amén.

Pastor Juan Avellaneda