El valor y el poder del acuerdo (Versión escrita)

Por el Pastor Pablo Florian

“Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” Mateo 18:19-20

Hermanos amados, es bien sabido y claro, que como seres humanos somos diferentes, lucimos diferentes, pensamos diferentes, sentimos diferentes, vemos las cosas, de una manera diferente. Cometemos errores, por causa de ser seres humanos. Analizamos las cosas diferentes, tenemos diferentes deseos; uno quiere ver un canal de televisión, otro quiere ver otra canal. Hasta en las cosas más pequeñas se manifiesta lo que se llama diversidad. ¿Qué es la diversidad? Es la cantidad de los aspectos en donde somos diferentes uno del otro. Esto en realidad es bueno, porque que sería si todos fuéramos maquinarias, todos iguales, que vemos lo mismo y que pensamos lo mismo. Esto es parte de la mano de Dios, Dios lo hizo así, es parte del plan de Dios.

Ahora bien, lo que hay que entender es que, porque alguien piense diferente, sienta diferente, le guste diferentes cosas o cometa errores, a nadie le da derecho de tratar mal al otro. Y a cerca del mal trato, se ha hecho una cultura en estos tiempos. El mal trato a los niños es conocido en todo el mundo, como afecta la vida de un ser humano cuando de niño fue maltratado. Y, de hecho, no en mi caso, sé que mucho de mis compañeros, de nosotros, de niño la han pasado muy mal; sé que muchos de ustedes también de niño la han pasado muy mal, porque los han tratado mal. Fue parte del gran problema y dolor que cada uno de nosotros hemos llegado a la iglesia. El mal trato hacia las mujeres, un año que el abuso del hombre ya excedió los límites. Por eso paso todo lo que paso. Y por qué no, también el mal trato a los hombres, porque también existe.

En realidad, se ha hecho como una cultura el mal trato. Y nació como una iniciativa, en unos de los países de Latinoamérica, que se titula ‘Hagamos un trato por el buen trato’; En donde en realidad, se busca de modificar esta cultura del mal trato, por eso dice, hagamos un trato, para que tengamos un buen trato. La cultura se modifica con educación, siempre. La cultura del mal trato se puede modificar, ¿cómo? con educación. ¿En qué consiste la educación? el considerar, el contemplar el respeto que el otro se merece. La igualdad delante de Dios, que el otro tiene para conmigo. La dignidad, que a todo ser humano le tiene que ser asignada por el hecho de ser la creación de Dios.

Hay un fundamento para basarse, para aprender a cambiar la cultura del mal trato, porque en realidad, nadie tiene derecho de tratar mal al otro porque cometa un error, porque todos lo cometemos, o porque piense diferente. A veces en las casas se producen tremendos líos porque la mujer quiere ver una cosa, y el hombre quiere ver el partido de futbol, y por ahí ustedes me dicen, es una tontería, no, no es una tontería porque se arma un lio espantoso. Terminan volando los platos, terminan rompiendo cosas. ¿Por qué? Porque uno, u otro, se cree que tiene el derecho de tratar al otro como un trapo de piso, o como si fuera cualquier cosa.

Y en los tiempos en que vivimos, que son tiempos de inmoralidad y de violencia, se instaló la cultura del mal trato. Pero siempre a alguien se le prende la lamparita (el foquito), e inspirado por Dios, surge con estas iniciativas; ‘que hagamos un trato por el buen trato’. O sea, la cultura se puede cambiar con educación. Y la educación, justamente, nos va a llevar a considerar el respeto, el derecho, la igualdad, la dignidad, los errores que el otro pueda cometer, como base y fundamento de la educación, que nos va a llevar a cambiar la cultura del mal trato por el buen trato, para poder mediante el buen trato, contemplar los errores, planificar las actividades y resolver los problemas. Se trata de todo eso. Modificar la cultura del mal trato por el buen trato, justamente es con vista a soportarnos con paciencia unos con otros, a planificar actividades y a resolver problemas.

Pero para esto primero hay que hacer algo, que es la necesidad de ponerse de acuerdo. Que es lo que tiene que ver con este pasaje, porque este pasaje no solamente muestra el valor, sino que muestra el poder del acuerdo. Por eso así se titula este mensaje, ‘el valor y el poder del acuerdo’, el pasaje claro.

Otra vez yo les digo, si ustedes dos se ponen de acuerdo, en algo que pidan, Dios se los va a dar. Obviamente está diciendo, si alguien está de acuerdo con Dios y el otro se pone de acuerdo con vos, poque vos estás de acuerdo con Dios, y eso desencadena un poder impresionante. ¿Por qué? Porque ahí interviene la presencia y la intervención sobrenatural de Dios. Porque Dios dice “Yo estoy ahí’, y no es lo mismo que este a que no esté.

Y no digo solamente en la planificación de las actividades. El tener que soportar los errores uno del otro, el carácter del uno y el otro; porque el carácter en el evangelio se cambia, pero hay que tener paciencia, hay personas que son difíciles de soportar. A mí me ha pasado acá y me han dicho; ‘pastor, si no fuera por usted que esta acá, a fulano le hubiese ya aplicado un puñete (una trompada)’. Bueno, y yo siempre tratando de poner paz y le digo, ‘bueno, sabes que pasa, tene paciencia, yo vengo observando todo, y lo conozco, sé que no tiene mala intención, no es malos, no tienen mala entraña, pero tiene problema de carácter como por ahí tenés vos, como tiene otro.

Pero tenemos que aprender, justamente, entender nosotros más que nadie, lo que significa la cultura del buen trato. Si no estás de acuerdo con algo, los chicos que ensayan una alabanza, yo peleo con eso, les digo que yo los voy a ayudar si cometen un error, les voy a tender la mano. La disciplina es obra de Dios, Dios se va a encargar. Pero lo que no tenemos por qué tolerar, es la falta de respeto. Es la cultura del mal trato instalada en la iglesia. ¿Por qué? Porque hay quienes vienen de afuera con la cultura mundana, con el mal trato y la quieren introducir en la iglesia. Y a veces pasa entre ministros, entre hermanos, en los grupos, en las chicas, en el coro. Y eso yo no lo voy a permitir, ¿Por qué? porque no tenemos que tolerar eso. Porque justamente este es el lugar principal, donde se modifica totalmente la cultura humana, por la cultura espiritual, por la vida del reino adonde nosotros fuimos introducidos.

Pero lo que necesitamos entender primero, antes de que hagamos un trato por el buen trato, necesitamos entender primero que primero nos tenemos que poner de acuerdo. ¿Qué es ponerse de acuerdo? Te interesa, querés. Y eso principalmente donde arranca (comienza), y, en la familia. ¿Cuántos problemas hay que resolver en la familia? No solamente problemas, ¿cuántas cosas hay que contemplar? Errores. ¿Cuántas cosas hay que planificar? Buenas y malas. ¿Cuántos problemas hay que resolver de toda índole? Si no se ponen de acuerdo, si no están de acuerdo, ¿cómo lo van a hacer? Se transforma el hogar en un infierno, ¿por qué? porque no hay acuerdo entre las partes. Uno tira para un lado y otra tira para el otro. Entonces, ¿de dónde nace la necesidad? Lo primero en ponerse de acuerdo.

Y este pasaje lo muestra, no solamente el valor, sino el poder del acuerdo. Porque si alguien se pone de acuerdo con Dios, y el otro se pone de acuerdo con este porque está de acuerdo con Dios, ahí interviene Dios. ¿Y qué es lo que no se puede resolver? ¿Cuál es el sueño que no se pueda alcanzar? En cualquier cosa que pidan, muestra que el Señor ahí va a estar presente con Su intervención sobrenatural en lo que queremos planificar. Lo va a confirmar, si es si o si es no, si nos conviene o si no nos conviene. Es tremenda la intervención, es por eso que tomamos este pasaje. El tremendo poder del acuerdo, porque hace que la presencia de Dios se instale en nosotros dos que nos pusimos de acuerdo.

No estar de acuerdo, es el problema más grande, que nos va a llevar a no poder resolver el resto de los problemas que se presentan de manera cotidiana. Me decían unos hermanos que recuerdan que de niño la pasaban mal, que el padre le pegaba a la madre, se peleaban, y los chicos sufrían mucho. Y por esto, por la cultura el mal trato, hay muchos que la pasaron muy mal, muy mal. Por eso es que es muy importante entender que, al no estar de acuerdo, el desacuerdo se transforma en un problema más grande. Porque ¿qué tema podemos abordar si no estamos de acuerdo?  Si pensas diferente, si ves diferente, si miras diferente, si sentís diferente, no podemos resolver una misma cosa, no hay forma de poder resolverla. Se transforma el desacuerdo en el problema más grande.

Pero que tremendo cuando nos ponemos de acuerdo. los problemas se hacen chicos. ¿Por qué? Como dijo el pastor Cadenas, no le mostramos a Dios el problema, sino le mostramos al problema de nuestro Dios que está con nosotros. Ahí es donde las cosas cambian. Amós capítulo 3, versículo 3 dice ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? La misma palabra de dios lo dice. Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo, no. Como no si andan. No andan, no andan, están juntos. ¿Pero y como se llevan? A los palos. Porque están juntos, pero no andan juntos. Dice, andarán dos juntos si no estuvieron de acuerdo, lo que está queriendo decir es; ¿Van a poder resolver los problemas que se les presentan si no están de acuerdo? No. ¿Van a poder llevar adelante los desafíos que le presenta la vida si no están de acuerdo? No, no.

Pero, sin embargo, vemos que, él hombre vive con ella, pero porque están juntos, pero no andan juntos. Uno anda por un lado y el otro anda por el otro. ¿Y cuál es el desarrollo …? Una cosa muy importante. El ambiente propicio que necesitamos para la educación de los hijos es el acuerdo. ¿Qué pasa cuando hay desacuerdo? Porque uno tiene influencia sobre el hijo, la otra parte también, nadie tiene más influencia sobre los hijos que los padres. Y el desacuerdo, no saben el daño tremendo que les hace a los chicos que están observando, que están mirando, que miran siempre al padre, a la madre como el modelo. El padre siempre es el ídolo. La madre ya sabemos, la madre es la madre, que se metan con cualquiera, pero con la madre no se mete nadie. Pero al padre uno siempre lo mira como el modelo, como el ídolo, el gran hombre. Cuando hay ese tipo de desacuerdo, los chicos son chicos, pero no son tontos, les afecta muchísimo en la educación de los hijos.

Entonces ¿qué pasa? Si vamos a tener hijos, si tenemos hijos, primero tenemos que ponernos de acuerdo. ¿Para qué? Para generar el ambiente propicio que los hijos necesitan para que tengan una educación correcta. ¿Para qué? Por lo menos para que no le pase lo que te paso a vos, o me paso a mí. Es tremendamente importante, primero ponernos de acuerdo en el curso de conducta, en las cosas que valen. Amén, Gloria a Dios.

Vamos al principio. Dios ordena toda la creación y crea al hombre. Y lo primero que hace, saca del hombre a la mujer y la trae cara a cara con el hombre. Ahora, ¿para que la trae cara a cara con el hombre a la mujer, para que la mujer actúe como ayuda idónea. Idónea habla de alguien útil, no de inútil. Para que actúe como ayuda idónea. ¿En qué? En el gobierno y administración de; Matrimonio, la familia, la sociedad, que son los hijos y en el gobierno y administración de la tierra y de los recursos de la tierra, es mucho.

Y cada una de esas cosas envuelven un montón de otras. El matrimonio, la relación personal. La familia, habla del ambiente propicio para los hijos. La sociedad, es lo que Dios está esperando para cumplir el propósito … ¿Cuál es el propósito? El gobierno y la administración de la tierra. O sea, cada una de esas cosas, envuelve un montón de otras. Eso es lo que el hombre tenía que hacer. Tenía a su cargo, el hombre y la mujer, en igualdad de condición delante de Dios, tenían a su cargo el gobierno y la administración del matrimonio, la familia y la sociedad que es lo que Dios espera. ¿Para qué? Para cumplir el propósito por el cual Dios lo puso en la Tierra. ¿Cuál es el propósito? El gobierno y la administración de la tierra y de los recursos de la tierra.

Entonces, antes de esto, ¿qué hace? antes de todo, antes de cumplir la misión, antes de que gobiernen y administren nada. Trae al hombre delante de la mujer y los pone cara a cara. ¿Qué significa cara a cara, como ayuda idónea? Que primero se tienen que poner de acuerdo. ¿En qué se ponen de acuerdo? En que estamos cara a cara, sin mentiras, sin engaño con la verdad, en la misión con la que Dios nos ha encomendado. Perfecto dice la mujer, yo te voy a hacer ayuda idónea de esto, sin mentira ni engaño, con la verdad, para cumplir con la misión que Dios nos ha encomendado. Que es el gobierno y la administración del matrimonio, la familia, la sociedad y el gobierno y los recursos de la tierra.

Ahora, ¿Qué significa idónea? Ayuda idónea en la mujer ¿qué significa? Significa que le va a decir al hombre, con vos hicimos un trato. ¿Cuál es el trato? El trato es, ¡la verdad o nada! Eso es ayuda idónea. La mujer como ayuda idónea tiene a cargo esa tarea. En qué quedamos, tenemos que gobernar, administrar, tomar decenas de decisiones. Pero es solamente, exclusivamente, en el uso de la verdad. Y ahí, tanto el hombre como la mujer, tienen que cumplir lo que dice el apóstol Pablo en la segunda carta de los Tesalonicenses, capitulo 2, verso 2, ‘No se dejen mover, de su modo de pensar’. Entonces yo no me muevo.

O sea, es como Dios dice, o no es nada. Se presento un problema, vamos a ver que dice la palabra de Dios. No, a mí con la palabra de Dios no me vengas, dice el hombre. Ahí se planta la mujer. No, yo si tengo que actuar como ayuda idónea, acá es, vamos a ver primero que es lo que dice Dios, o si no consultamos al pastor, a ver qué es lo que dice Dios acerca de esto, y lo que diga la palabra de Dios, es, y de ahí no me muevo. Ahora, vos te moves, querés esto, querés lo otro, no te importa de las cosas de Dios, perfecto, no sos un títere, no voy a abordar tu vida. Pero yo, a mí, no me vas a mover de mi forma de pensar, porque estoy convencido que lo que estoy pensando, es lo que dice la verdad de Dios.

Y fuimos llamados, fuimos llamados, y lo sabes, para estar firmes en la verdad de Dios. Eso es actuar como ayuda idónea. Tanto el hombre como la mujer, poque, puede ser al revés. A mí no me vengas con la iglesia ni con la palabra de Dios. Perfecto, si no querés no te vengo. Dios no te va a correr, por favor obedece, toma mi palabra. Hace lo que quieras, hace lo que más justo y más recto te parezca. Pero yo de lo que pienso, que sé que es lo que Dios dice, no me voy a mover. Así dice el apóstol Pablo, ‘no se dejen mover fácilmente de un modo de pensar’. ¿Por qué? Porque hemos decidido pensar así. Y es mi decisión, porque no puede intervenir nadie en mi decisión, porque no somos títeres, somos personas con libre albedrío, que hemos elegido estar firmes en la verdad de Dios y no movernos de ahí.

Por eso decíamos, dice este verso, ‘cuanto valor tiene ponerse de acuerdo en algo, para hacer algo’. Cuanto valor y cuanto poder, cuando uno de los dos se planta, y si no sabe dice bueno, ¿para que esta la iglesia? ¿para que esta la palabra de Dios? ¿para que esta el pastor? El pastor esta para guiarnos, vamos a ver que dice Dios, vamos a ver que dice el Señor. Vos podes pensar esto, y yo puedo pensar esto otro. Ahora, si Dios dice otra cosa, no nos importa lo que vos pensas ni lo que yo pienso, nos importa a los dos la opinión honorable de Dios. ¿Estamos? Estamos. Ahí están de acuerdo, ahí se mete Dios en el asunto. Y dígame que es lo que no pueda resolver.

Por ejemplo, uno de los problemas, decíamos antes, la educación de los hijos. No se puede tener hijos sin educar. No estamos acá simplemente para tener relaciones sexuales, que alguien quede embaraza y después arrojar al chico por la calle. No es un animal …, no es un animal, es un ser humano. Y como ser humano, necesita estar desde que sale del vientre de la madre, hasta prácticamente que llegue a los veinte años, pasando por el jardín, la primaria, la secundaria, y hoy como están las cosas, hasta la universidad no para. Ahora pongámosle. Dice el padre, tiene que estudiar. Y dice el otro, para que va a estudiar, si cuanto más estudia más tonto se viene. Y el chico mira, y para donde agarra.

Los está mirando a los chicos o a las chicas, 12, 13, 14, 15 años, es inherente a una chica, se quiere poner linda. Entonces la madre ve que se le está escapando el peso, que no se está cuidando, y es chica, no toma decisiones. Come chatarra, comida que engorda y está entrando en un estado de obesidad. Entonces que pasa, por ahí la madre se planta y le dice, tenés que cuidarte, no te abandones, te tenés que cuidar. Y aparece el padre y dice, ah, dejala que coma. Y el chico que hace. Uno dice, tenés que estudiar. Y el otro responde, para que estudiar, si cuanto más estudia más tonto se pone.

Tenes que cuidarte, comer no es matar el hambre, comer es alimentarse. No tenés que hacer dieta, tenés que cambiar el hábito de la comida, no te abandones. ¿Por qué? Porque 4,5,6 kilos los bajas, pero en cuanto se te escapan 20, 30, 40, se torna irreversible, ¡para! … Y el otro le dice, come, y le trae chatarra, toma, come, come. ¿Por qué? Para hacerle la guerra al padre o a la madre que dijo otra cosa. No están de acuerdo.

Ahora, ¿eso que genera en el chico? Confusión. ¿Y dónde nace la confusión del niño? En el seno de su hogar. Porque mira al padre que dice una cosa, mira la madre que dice otra, ¿y para donde agarra? Y los ojos de Dios atento, mirando. No va a intervenir. ¿Por qué? Porque posiblemente, por ahí, uno está diciendo algo que no tiene nada que ver con la verdad de Dios. Y el otro está diciendo algo que tampoco tiene nada que ver con la verdad de Dios. ¿Qué intervención de Dios va a ver? Dice, a los que no aprobaron tener en cuenta a Dios. ¿Qué hace Dios? Los entrego a una mente reprobada. ¿Cuál es la mente reprobada? La humana, la nuestra. No te va a obligar. Hey oí, fíjate lo que yo digo, no, no te va a obligar.

Ahora. ¿Quién aprueba tener en cuenta a Dios? Sencillo en la práctica. Mira, ¿por qué no consultamos y vamos a ver? Porque en la palabra de Dios están abordados todos los temas. Vamos a ver lo que dice Dios. Y Dios está mirando, que hay alguien, que lo está teniendo en cuenta. Dice, los que no aprobaron tener en cuenta a Dios, los entrego a una mente reprobada para hacer cosas que no convienen. Y lógico, si Dios no interviene, te guía la mente humana y ¿dónde te va a llevar? Amen.

Ahora bien, nosotros dijimos, venimos hablando que la mente es el timón del barco. Ahora, la mente es el timón del barco porque nos mete dirección a la vida. Nos lleva a tomar decisiones que nos van a marcar un destino. El destino no es obra de la casualidad, el destino es la suma de las decisiones que tomamos. La mente es el timón del barco. Preguntamos. ¿Cuál mente? Tenemos dos. Una mente carnal que la tenemos todos. Y una mente espiritual que también la tenemos todos nosotros, todos.

Una de las características del cristiano, es su doble naturaleza. Cosa que no pasa en la persona que no tiene a Cristo, que murió y nació de nuevo. Eso es solamente y característico del cristiano. No es característico del ser humano, el ser humano tiene una sola cabeza. Pero el cristiano tiene una doble naturaleza. Una que Dios dijo que murió, y otra que Dios dice que vive. Entonces, la mente es el timón del barco. Pero el tema es que tenemos que llegar a un acuerdo. ¿Por qué? Porque ahora estoy viendo el tremendo valor y el poder del acuerdo.

Pero para que nos pongamos de acuerdo, primero me tengo que poner de acuerdo yo. Si me guía la mente carnal o me guía la sabiduría de Dios, si me guía la mente de Cristo. Si yo no me pongo de acuerdo conmigo, no puedo estar de acuerdo con vos para llegar a un acuerdo en esto otro. Primero tengo que estar de acuerdo conmigo, para estar de acuerdo con vos para llegar a un acuerdo en esto que queremos resolver. Me va a guiar la mente carnal, o me va a guiar la mente espiritual.

Colosenses, capitulo 2, verso 18 dice. Nadie los prohíbe, afectando humildad y culto a los ángeles … entrometiéndose en lo que no ha visto, y dice ‘vanamente hinchado por su propia mente carnal’. Esa la tenemos todos. ¿Quiénes de nosotros no tiene una mente carnal? Dios dijo que murió. Todo lo que quiera, es verdad. ¿Pero quién de nosotros no tiene una mente carnal? Y mire lo que dice, ‘vanamente hinchado por su propia mente carnal’. Esa la tenemos todos. ¿Quiénes de nosotros no tiene una mente carnal? Pero Dios dijo que murió. Todo lo que quiera, es verdad, ¿pero quienes de nosotros no tiene una mente carnal? Y nuevamente, mire lo que dice, ‘vanamente hinchado por su propia mente carnal’. Así que al que lo está dirigiendo su mente carnal, ¿cómo lo convences? Dice vanamente, o se estúpidamente hinchado.

¿Hinchado que significa? Que se pone derecho como palmera y habla como que de ahí no se va a mover. Y como llegas a un acuerdo con una persona así. Vanamente hinchado por su propia mente carnal. ¿Cómo lo vas a llevar a la verdad de Dios, si la palabra de Dios no haya cabida en él? Esta gobernado con la mentira y el engaño, la mente carnal está gobernada con la mentira y el engaño. Y encima dice, ‘vanamente hinchado por su propia mente carnal’. ¿Por qué? Y, porque alguien dijo que hay que adorar a los ángeles. Que nadie te prohíba en perder tiempo en eso … ¿Y quién te dijo eso? Y no … porque lo dijo … Y no … porque si lo digo yo, es lo mismo que lo diga el enviado de Dios. No, no es lo mismo. Pero él dice que es lo mismo. ¿Por qué? Porque esta vanamente hinchado por su propia mente carnal.

¿Como vas a llegar a un acuerdo con alguien que esta hinchado? Inflado, soberbio, agrandado. Dirigido por su propia mente carnal, en donde es lo que él piensa, y no le cave ni una sola palabra de lo que otro diga, ni la de Dios. En la misma carta de Colosenses capítulo 1, verso 21 dice, ‘ustedes también en otros tiempos eran extraños y enemigos en vuestra mente’. Enemigos en la mente. Alguien que es enemigo de Dios, en la mente, y hay un montón, ¿quién? y, el que está en la carne es enemigo de Dios. Alguien que tiene una mente, una mente enemiga de Dios, ¿cómo le vas a decir, vamos a ver, que es lo que dice la palabra de Dios a cerca de este asunto? Te va a sacar corriendo, te va a revolear con una sandalia. Que le importa, porque le podes hablar de cualquier cosa que no le guste, pero no le hables de Dios. ¿Por qué? Porque su mente es enemiga de la verdad de Dios.

Y nosotros tenemos que saber que humanamente, todos tenemos esa mente humana que Dios dijo que murió y tenemos que plantarnos firmes en la fe, que no podemos usar la mente de un muerto. Tenemos que usar la mente de un vivo. ¿Quién es el único para Dios que está vivo? Cristo, que resucito de los muertos. Porque para Dios, para Dios, cuando Cristo murió, todos los seres humanos murieron. ¿O por qué se cree que Jesús dijo? ‘deja a los que muertos entierren a los muertos’. ¿Pero cómo muertos? Si están caminando por ahí. Pero viven lejos de Dios, una persona que vive lejos de Dios está muerta.

Porque el hombre es la expresión máxima de la creación de Dios. Y si le da vuelta la espalda a Dios, y no vuelve a su creador, para encontrar el propósito por el cual está en el escenario de esta tierra; no ve que no sabe de dónde viene, ni que hace ni a donde va, ahí ya te das cuenta. Vanamente hinchado por su propia mente carnal, enemigo en la mente. ¿Y cómo vas a llegar a un acuerdo? Con una mente corrompida …. Como dice la palabra de Dios, con una mente corrompida, con una mente entenebrecida, una mente vana, una mente enemiga.

Y hablamos de la mente, ¿por qué?, y, porque la mente es lo que maneja la personalidad. ¿Por qué es así? Porque piensa así. Porque somos lo que pensamos. La mente es el timón del barco. La mente nos lleva a tomar las decisiones y las determinaciones que nos llevan a un destino. Por eso que es tan importante entender esto. Tenemos que conocer la mente humana y tenemos que ser sabios, no ignorantes. Yo tengo una mente humana, pero no me puede dirigir, te va a llevar al pozo, te va a llevar a lo más profundo.

Pero, por el contrario, si a mí me guía la sabiduría de Dios, me va a llevar a la expresión más alta de una gloriosa vida que en Cristo podemos tener, es mi elección. ¿Por qué hablamos esto? Para que cada día estemos más capacitados para tomar la mejor decisión. ¿Por qué? Porque sabemos perfectamente lo que es esto y lo que es esto otro. ¿Y tenés duda en tu decisión? Ni la más mínima, porque la sé perfectamente bien.

Porque el que no descubrió todavía el caudal inagotable de maldad que hay en la naturaleza humana. El que no descubrió todavía, que la sabiduría humana es animal, terrenal y diabólica. El que no descubrió todavía, en la porquería que se transformó el ser humano, no va a amar nunca, no va a necesitar nunca salvación, ni va a amar nunca la vida nueva que Dios le dio. ¿Para qué quiere una vida nueva, si la que tiene es buena? Por eso es importante hablar esto. Una mente corrompida, entenebrecida, una mente vana, una mente reprobada; no puede dirigir mi vida, no va a dirigir mi vida. No va a manejar mi personalidad.

Mire, mire de aquellos cuya mente carnal, maneja su personalidad. Escuche, en la iglesia dice; ‘habrá hombres amadores de sí mismo, avaro, malaglorioso, soberbio, blasfemo, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural’. Y nos detenemos en la lectura. Sin afecto natural. ¿Qué significa?

Si usted lo ve a los chicos, todo el día en la calle …, todo el día en la calle …, y los padres ni siquiera saben dónde están. Chicos y chicas, de 13, 14 años … No, no, me quedo a dormir acá. ¿Dónde te quedas a dormir? ¿Cómo que te quedas ahí? Una chica de 13, 14, 15 años … ¿Cómo que no sabes donde se quedó? No, imposible. No puede tomar a los 13, 14 años una decisión. Tiene que estar bajo tutores, si lo dice la palabra de Dios.

Ahora ¿qué pasa? No te estoy hablando del amor de Dios, te estoy hablando del afecto natural que una madre tiene que tener por un hijo. ¿Pero puede ser que el ser humano se transformó en algo peor que los animales? Acercate a una paloma que tiene huevos, y te pica los dedos y te pega con el ala, no se mueve de su cría. Fijate cuando está pariendo una cebra y se acerca un león para comerse la cría, la cebra pone su vida para que no toque la cría. Uno mira los chicos en el barrio, desde que llegaste a la mañana y sin horario nocturno, a la noche dando vuelta … Y que paso con el afecto, no hablemos del amor de Dios, el afecto natural.

¿Por qué no va más al colegio (escuela)? Y, porque no quiere. ¿Por qué no lo mandaste al colegio? Y, porque no me desperté de dormir. ¿Qué mente te está guiando? ¿Y vos sabes la mente que te está guiando a donde te va a llevar? Selah. Significa, deténgase un instante y piense en esto. Seamos sabios … seamos sabios. Sin afecto natural, implacable, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuado, amadores de los deleites más que de Dios, que tiene apariencia de piedad, pero que niegan ….

Miren la personalidad, esta personalidad ¿es inherente a quién? Al que lo está dirigiendo una mente carnal. Que es enemiga de Dios, es corrompida, que no quiere saber nada con lo que tiene que ver con el Señor. Esta vanamente hinchado. No la mente, el esta hinchado. ¿Y cuál es el origen de su hinchazón vana? La mente carnal. ¿Cómo ponerse de acuerdo? ¿Cómo se puede poner alguien de acuerdo, que lo dirige la mente carnal, con una mente carnal, en el uso de la verdad de Dios? Al hombre lo guía la mente carnal, a la mujer la guía la mente carnal, ¿Cómo hacer con los dos que los dirige una mente carnal, para que se pongan de acuerdo con una mente carnal, en el uso de la verdad de Dios? Al hombre lo guía una mente carnal, a la mujer la guía una mente carnal, como hacer para que los dos que los dirige una mente carnal, se pongan de acuerdo para ver lo que Dios dice.

Ahora, en cuanto a lo bueno y en cuanto a la verdad de Dios, los que son dirigidos … y hay muchísimos matrimonios, en la iglesia también, cuidado, en la iglesia también …. Que cuando se enojan, o se presenta un problema, no recurren a Dios, a ver qué es lo que dios dicha. Dejan, sueltan las riendas, que los maneje la mente carnal a uno y a otro. Cuando la mente carnal dirige a los dos, ninguno de los dos, si los dirige la mente carnal van a ir a la verdad. Nunca se van a poner de acuerdo para algo bueno. Pero para algo malo sí.

Miren. Hecho de los apóstoles, capitulo 4, verso 26 dice: ‘Se reunieron los reyes de la tierra, Y los príncipes se juntaron en uno, Contra el Señor, y contra su Cristo’. Presten atención. Cuando la Biblia dice que se juntaron en uno, o sea … ¿están de acuerdo? Pero de una manera impresionante, ¿Por qué? Se juntaron los príncipes de la tierra, con los reyes. Y consultaron, y llegaron a un acuerdo, se juntaron en uno. O sea, vos miras a los reyes de la tierra, a los príncipes … se juntaron un montón, no son un montón, uno solo … contra el Señor Jesucristo.

Terrible, y después añade: ‘Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato …’ Miren, Herodes y Poncio Pilato, ¡se odiaban! ¿Y cómo es que ahora se juntaban en uno? Herodes y Poncio Pilato, y después dice ‘con los gentiles y el pueblo de Israel’. ¿Los árabes y el pueblo de Israel, se juntaron en uno? ¡Pero todavía hay más! ¿Qué es lo que hay más? Que Herodes, Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, se juntaron en uno, contra el Señor. Dirigidos seguramente por la mente de Dios. Otra no hay, o es la mente de Dios, o es la mente carnal. Estuvieron en guerra toda la vida, pero cuando se trata de ir en contra de Dios se juntaron en uno. Herodes, Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel se juntaron en uno.

Entonces, si hay dos carnales, que los guie la mente carnal, ninguno de los dos va a recurrir a la verdad de Dios y nunca van a tener la intervención sobrenatural de Dios. Y después es fácil decir; ‘¡He!, a donde esta Dios, para que nos pase esto, a donde se fue Dios para que nos pase esto otro’. Pensemos con cordura. Así que puede haber una mente carnal y otra mente carnal, ninguno va a recurrir a la verdad de Dios. ¿Y qué pasa si se juntan una mente carnal y una mente espiritual? Se van a pelear. Se van a pelear, porque uno va querer recurrir a la verdad de Dios y el otro no. No va a ver acuerdo.

¿Y de que estamos hablando ahora? De que Dios está instruyendo a Su pueblo, esto es todos nosotros, para que entiendan el valor y el poder, de ponerse de acuerdo, para enfrentar, los combates que nos va a presentar este tiempo final, peligrosísimo, peligrosísimos …. Los hermanos, ¿se ponen de acuerdo? El matrimonio, ¿se ponen de acuerdo? ¡En la verdad de Dios! ¿Se ponen de acuerdo? Ahí está Dios. En una iglesia, los hermanos, ¿se ponen de acuerdo? ¡Ahí está Dios! Y si esta Dios, que venga quien quiera. Si esta Dios, que se aparezca lo que se aparezca.

Si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros? ¿Pero cuando Dios está con nosotros? Cuando estamos de acuerdo con El. Entonces, ¿con quién tenés que ponerte de acuerdo? Me pongo de acuerdo con él, me pongo de acuerdo con ella, ¿por qué? Porque veo que está de acuerdo con Dios. Y me pongo de acuerdo con todo aquel que esté de acuerdo con Dios. Y cuando los tres estamos de acuerdo, ¡tiembla la tierra! ¡tiembla el infierno! ¡tiemblan los principados! ¡tiembla todo! Gloria a Dios.

Ahora, vamos terminando. Porque dice, ahí en la carta a los Colosenses, ‘éramos enemigos’; ¿Cómo que éramos? Éramos, ¿Por qué? Y, ahora tenemos otra mente, ¿por qué? 1ra Corintios, capitulo 2, verso 16 dice: ‘¿porque quien conoció la mente del Señor, quien la instruirá?’, presten atención. Hay quien duda, dice: ‘Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá?’ Yo que se. ¿Quién le instruirá? Supongo que nadie. ‘Mas nosotros tenemos la mente de Cristo’. Ahí ya no supongo, ahí creo o no creo.

Ahora bien, cuando decimos que tenemos la mente de Cristo, claro, es algo tan glorioso, tan sublime, tan grande que, parece que todo es muy lindo. Pero cuando decimos que tenemos la mente de Cristo, pero bueno, ¿y eso como es? Y no sé, la ciencia se pone a estudiar el cerebro y todavía no terminaron en descubrir su complejidad. Imagínense, si nos vamos a poner a estudiar las neuronas que forma la espiritualidad en la mente de Cristo. Que se yo.

Pero vamos por descarte y vamos a la fe. Nos plantamos firme, sin movernos de la fe. ¿Cuántos se ponen de acuerdo conmigo? Si dijeron ¡amen!, gloria a Dios. Ahora cambia, ahora se pone distinto. Nos plantamos en la fe y no nos movemos. Dice, ‘más nosotros tenemos la mente de Cristo’. ¿Cuántos dicen amen? Si lo hizo, la tenés. Si, pero no la sabes usar. Eso es otra cosa, acá estamos creyendo que la tenemos.

Ahora, ¿lo complejo es como la vamos a usar? No. Es sencillo. ¿Cómo que es sencillo? Y, es más sencillo de lo que te podes llegar a imaginar. ¿Usar la mente de Cristo? Si, es sencillo. ¿Y cómo es sencillo? La fe en la verdad, ¿qué es? La fe en la verdad, me va a llevar a poder juzgar con gusto juicio. Seguro. ¿Y eso que es? Si esa no es la mente del Señor, ¿cuál es?

Primero, por un lado, tenemos la mente de Cristo. Creo Señor. Después usarla, no la compliquemos, es sencillo, es la fe en la verdad. ¿Qué es la mente de Cristo? La fe en la verdad. Si yo me planto firme en la fe y veo a ver qué es lo que dice Dios, y no me importa lo que yo pienso, y a vos no te importa lo que pensas, y a los dos nos importa lo que Dios dice, y vamos a hacer lo que Dios dice, ¿qué mente me está guiando? No es difícil.

Ahora, si yo digo. No, esto es una cosa muy compleja, esto es muy difícil, tenemos la mente de Cristo, pero mira lo que hizo este, lo que hizo el otro, perfecto. Deja que te siga guiando tu mente carnal, que te hincha con esos razonamientos ignorantes, inaplicables a la verdad de Dios, porque la verdad de Dios dice otra cosa. Firme, estable, sin moverse en la fe, en la verdad, estas usando a pleno la mente de Cristo. Y esa es nuestra lucha, y por eso tenemos que trabajar. Y, de hecho, de eso nos viene hablando el Señor desde hace rato. De estar firmes en la verdad de Dios.

No solamente, que me va a llevar al nivel más alto de la vida que puedo vivir, sino que me va a llevar a alcanzar el galardón más grande, que es llagar a ser la esposa del Cordero. Y hay más, al ponerte de acuerdo con alguien que se pone de acuerdo con Dios, logro la intervención sobrenatural de Dios, y la iniquidad que ahora está viniendo para terminar de sepultar la imagen de la vida, el matrimonio y la familia según Dios, si dos se ponen de acuerdo, es decir; Señor, quiero manifestar lo que verdaderamente es la vida de Cristo y que el mundo vea que con el matrimonio no te equivocaste.

Y si los dos se ponen de acuerdo y Dios está por en medio, ¿Qué iniquidad te va a pasar por encima, a ver? ¿Qué iniquidad te va a sepultar? ¿Cuál? ‘El que tiene oído para oír, oiga lo que el espíritu dice a la iglesia’. Muchas cosas cambiaron, pero Dios no cambio. No se engañe … no se engañe por cambiar de pareja cada dos años, porque todo el mundo lo hace, no se engañe, porque ‘Dios es el mismo, ayer, hoy y por los siglos de los siglos’. El no cambio, el mundo cambio. El no cambio ni va a cambiar. Por eso decimos que, ‘Lo que el Espíritu dice a la iglesia’.

Terminamos con esto. Estas soltero, quedaste viudo, querés ponerte de novio, querés ponerte de novia, seguro ¿cómo no va a querer? Bueno, ¿Por qué no te fijas primero que piensa de Dios la otra parte? Y si, pero bueno, ya tengo 27 años, ya tengo 30 años y el galán no aparece, la paloma no viene, no sé por dónde anda volando. Y entonces, ¿agarras cualquier cosa? Porque, ¿la persona del mundo es cualquier cosa? No, no es cualquier cosa, es un ser humano.

Pero, ¿Qué acuerdo tiene Cristo con Belial? Ninguno, no hay acuerdo entre Cristo y Belial. ¿Qué acuerdo hay entre un creyente y un incrédulo? No hay. No hay ni va a ver. No. ¿Y vos te estas buscando un incrédulo? Si. ¿y qué acuerdo vas a tener? ¿Cómo va a ser tu vida? Ahora, le podes decir a tu pastor, a tu mama, busca uno, un amigo de la escuela; Alguien que vos consideres, que te inspire confianza. ¡Este es cristiano, esta es cristiana de verdad! ¿Qué necesitas? ¿No me ayudas a que los dos nos pongamos de acuerdo para orar? Porque quiero encontrar un novio cristiano, quiero encontrar una novia cristiana.

Si dos se ponen de acuerdo para cualquier cosa que pidan, porque no están pidiendo para deleite. Porque no están mirando hoy, están mirando en perspectiva. Que, si se mete con un siervo de Dios, o se mete con una sierva de Dios, la cosa va a andar bien. Entonces, como necesita a alguien para ponerse de acuerdo, siempre alguien esta, para que te ayude y te de una mano. Nos podemos poner de acuerdo para orar por algo; ¿qué es lo que querés? Esto quiero. Y como Dios no lo va a hacer. Porque dice; Cuando dos se pusieran de acuerdo en cualquier cosa que pidan … ¿se pusieron de acuerdo conmigo? Si. ¿ustedes están de acuerdo los dos? Si. Yo estoy en el medio. ¿Qué es lo que no podes lograr, que es lo que te puede ir mal? No condenes tu vida, por una estúpida decisión. ‘El que tiene oídos para oír, oiga lo que el Espíritu dice a la iglesia’

Les abrazo en el amor de nuestro Señor Jesucristo.

Pastor Pablo Florian