Sean todos nuestros hermanos y hermanas bienvenidos.
El propósito de Su voluntad
“Dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo” Efesios 1:9
Amados hermanos, estamos en un tiempo en que se habla muy poco acerca de lo que es la voluntad de Dios para con los que forman la iglesia de Jesucristo en estos días. Sin embargo, la palabra de Dios nos enseña a que podemos llagar a conocer, cual es la voluntad de Dios para con cada uno de nosotros. En 1 Juan 5:14-15 nos dice que nuestra confianza es que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye, y nos muestra que si él nos oye, tenemos asegurada las peticiones que le hayamos hecho, y esto es algo que tenemos que entender, porque sucede que pedimos a Dios algo que estamos seguros que Dios desea para sus hijos; ejemplo: cuando nos enfermamos, cuando tenemos necesidades económicas y muchas veces no tenemos la respuesta esperada, y nos desanimamos y muchos hermanos llegan a dudar de las promesas Dios para con ellos, al no obtener las respuestas a sus peticiones. Muchos se preguntan, pero ¿No dice San Juan que, si pedimos algo conforme a su voluntad, nos será hecho? Lo que ocurre, es que no entienden que Dios en su voluntad para con nosotros tiene propósitos y no conocen a donde Dios nos quiere llevar. Por eso es la necesidad de descubrir, cual es el propósito de la voluntad de Dios para cada situación.
Podemos ver que la voluntad de Dios es que todos estemos sanos, que seamos prosperados y que todos los hombres procedan al arrepentimiento. Cuantos hermanos fieles y que tenían fe que Dios lo sanaría, no vieron su petición contestada como ellos esperaban. Otros no fueron prosperados, y vemos que no todos los hombres proceden al arrepentimiento. También es el deseo de Dios de que todos los que han creído alcancen una madurez espiritual, hasta llegar a ser formados a la imagen de Cristo. “Porque a todos los que antes conoció, también los predestino para que fuesen hechos conforme a la imagen de su hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos” Romanos 8:29
Pero por desconocer el propósito de Dios y no entender su voluntad, no pueden ver lo que Dios está haciendo con ellos en su obra regeneradora por medio de su espíritu: porque no es conforme a lo que ellos pensaban o creían que sería hecho. En el evangelio de Juan 11:1-5, nos da un ejemplo maravilloso de lo que significa conocer la voluntad de Dios.
Un hombre llamado Lázaro, amigo de Jesús, se enfermó y sus hermanas Marta y María enviaron para decirle al Señor: Lázaro al cual tú amas está enfermo. Y oyéndolo Jesús dijo que esta enfermedad era para la gloria de Dios y para que fuera manifestado su poder. Marta y María esperaban que el Señor Jesús fuera y sanara a Lázaro. Sin embargo, no lo hizo así. Jesús se quedó dos días en el lugar que estaba y no fue a sanar a Lázaro a pesar de que lo amaba igual que a sus hermanas. ¿Por qué Jesús no fue? El conocía cual era la voluntad de Dios su Padre, y el propósito que tenía. Jesús dijo a sus discípulos que Lázaro había muerto y que se alegraba que ellos estuvieran con él para que crean.
Cuando Jesús llego a Betania Lázaro había muerto y ya habían pasado cuatro días. Cuando Marta se enteró que Jesús había llegado, salió a recibirlo y dijo: “Si tu hubieses estado aquí mi hermano no hubiera muerto” Y esto es verdad, si Jesús hubiera estado allí, Lázaro hubiera sido sanado por él; Marta le reprochó al Señor Jesús el no haber llegado a tiempo y haber sanado a Lázaro como Marta dijo, pero el Señor Jesús no estaba en los propósitos de Marta, sino en la voluntad de Dios y conocía lo que él iba hacer. El propósito del Señor no era sanar a Lázaro, sino que este muriera para manifestar su gloria y su poder resucitándolo de los muertos.
¿Sabe cuántos hermanos hay que cuando están pasando situaciones adversas a su vida, mandan a llamar a los ancianos de la iglesia, y si estos no aparecen en el tiempo que ellos creen que es conveniente, se enojan y hasta algunos se apartan de la iglesia?, porque dicen: “Estuve necesitando, mandé a llamar al pastor y no vino, ningún hermano me fue a ver” y hasta llegan a decir que “No le aman” y no entienden que es lo que Dios quería para ellos al permitirles pasar por esa situación. ¿Sera que los creyentes nunca van a llegar a creer que a los que aman a Dios todas las cosas nos ayudan a bien? Romanos 8:28.
¿Qué, Dios no puede hacerles pasar por nada que no tenga un beneficio en su vida espiritual? Dios no tiene en sí mismo nada que sea inútil, por lo tanto, de todo lo que nos ocurre, podemos extraer una enseñanza porque estamos en la escuela de Dios. Para esto es necesario entender cuál es la voluntad de Dios y su propósito para cada situación que estamos pasando.
Ahora la pregunta es: ¿Podemos llegar a conocer cuál es la voluntad de Dios para con nosotros? “Así que, hermanos, os ruego por la misericordia de Dios que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” Romano 12:1-2.
El apóstol pablo nos ruega que entreguemos toda nuestra vida a Dios. ¿Por qué el apóstol dice: “Os ruego”? Porque esto es algo que si queremos podemos hacerlo, porque hemos muerto a todo lo que éramos y ya no nos pertenecemos más, por lo tanto, debemos entregar nuestra vida a Dios, para que haga con nosotros conforme lo que tiene planeado desde antes de la fundación del mundo. Por eso dice: No os conforméis a este siglo; Es decir, no quedarnos satisfechos con saberlo, sino deseándolo con todo el corazón llegar a comprobarlo.
Un ejemplo, si alguien quiere ser un mecánico de automóvil, tendrá que ir a un profesional de esa materia para que le enseñe. Pero si alguien quiere ser como Cristo, tiene que ir a Dios. Así que, si obedecemos a la palabra de Dios, como está escrito en Romano 12: 1-2. No solamente llegaremos a conocer la voluntad de Dios, sino a comprobar que es agradable y perfecta. En Efesios 1:9 El apóstol Pablo nos dice: “Dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito el cual se había propuesto en sí mismo”
En el nuevo testamento la palabra MISTERIO no tiene el significado de algo que no se pueda llegar a descubrir o a entender, sino el de algo que estuvo oculto en los planes de Dios y ahora se revela por medio de su palabra. Pablo dijo que el evangelio que el predicaba estuvo oculto a través del tiempo y las edades.
“Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempo eternos, pero que ha sido manifestado ahora y que, por las escrituras de los profetas según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe” Romanos 16:25-26.
Y en Efesios 1:9 Pablo nos dice que nos da a conocer el misterio de su voluntad. Por eso es necesario que cada hermano y cada hermana, entiendan que cuando estamos pasando por situaciones difíciles, es Dios mismo el que lo ha permitido, para que, si estamos en desobediencia y haciendo cosas que a él no le agrada, nos volvamos de nuestros malos caminos y nunca más lo hagamos; y si estamos firmes y en obediencia para perfeccionarnos más, para que crezcamos en el conocimiento de él, ya que los hijos de Dios somos perfeccionados en el sufrimiento. “Para no vivir el tiempo que resta en la carne conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios” 1 Pedro 4:2.
Acá el apóstol Pedro nos enseña que el tiempo que nos resta vivir, ya no lo tenemos que hacer conforme a nuestros anhelos y nuestros deseos sino conforme a la voluntad de Dios. Esto nos muestra claramente que, si nosotros queremos, podemos llegar a conocer su voluntad y vivir en ella. “De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel creador, y hagan el bien” 1 Pedro 4:19.
Acá en este pasaje el apóstol Pedro nos enseña que a quienes van a sufrir y padecer conforme a su voluntad. Muchos cuando ven a sus hermanos padecer lo primero que piensan es que están en pecado, no pueden llegar a entender que Dios puede llegar a glorificar su nombre ante los ojos del diablo y del mundo a través del padecimiento de sus hijos. Por eso Pedro dice: “Si alguno padece según la voluntad de Dios encomiende su alma a él y haga el bien”
Muchas veces Dios les ha permitido a los suyos mostrar su amor por El al sufrir por causa de su nombre.
La falta de madures de la iglesia de hoy, hace que los hermanos desconozcan este proceder de Dios. Sin embargo, somos exhortados a través de su palabra a vivir conforme a su voluntad. Dios quiere mostrarnos a nosotros, la capacidad que nos ha dado en Cristo Jesús, para poder vivir la misma vida que vivió el Señor Jesús mientras estaba en la tierra, el cual padeció conforme a la voluntad de Dios.
Así que hermanos míos, amados por el Señor, mantengámonos firmes frente a cada situación adversa a nuestras vidas, confiando en las promesas del Señor hasta descubrir cuál fue el propósito de Dios al hacernos pasar por tal situación, para que podamos decir juntamente con el apóstol Pablo, que la voluntad de Dios para con nosotros es agradable y perfecta. Romanos 12:2
Les abrazo en el amor de Jesucristo. Amen.
Pastor Juan Avellaneda