Deberes mutuos entre hermanos

En el pulpito

Sean todos nuestros hermanos y hermanas bienvenidos.

Deberes mutuos entre hermanos

"Deberes mutuos entre hermanos"

Deberes mutuos entre hermanos

Vamos a ver verdades básicas establecidas en la palabra de Dios, para la relación entre los hermanos en Cristo.

“Un mandamiento nuevo os doy, que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros” Juan 13: 34-35

¿Cómo yo os he amado? ¿Cómo podemos lograr que esto sea una realidad en nuestras vidas…? “…Porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado” Romanos 5:5

El Señor nos da este mandamiento de amarnos y con el mandamiento el poder de hacerlo, el amor de Dios fue derramado en nuestros corazones, el viejo hombre no sabe qué hacer con él, el amor de Dios tiene que ser desarrollado en el hombre nuevo creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Efesios 4:24.

Amados hermanos, vamos a meditar en esto: “Como yo os he amado”, el Señor nos amó tanto que entregó su vida por nosotros, y él nos manda a que nos amemos de tal manera que seamos capaces de dar la vida por nuestro hermano, miles de hermanos no descubrieron este secreto glorioso del evangelio, es por eso que vemos tanta división en el pueblo de Dios, por eso tenemos la necesidad de entender esto: ¿Cómo crees que te sentirás si amas a tu hermano como el Señor manda? Habla con Dios y dile que este amor sea desarrollado en ti, si lo deseas de todo corazón, Dios lo hará, y entonces descubrirás el verdadero sabor del evangelio bendito, pruébalo porque es la voluntad de Dios que nos amemos así, y el que tiene que desarrollar este amor en nosotros es Dios; Por lo tanto, si lo deseas será una bendición en tu vida, porque Dios no puede fallar.

“Amaos los unos a los otros con amor fraternal, en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros” Romanos 12:10

Cuando aprendas amar a tus hermanos con el amor de Dios, entonces veras el valor que tiene un hermano en Cristo, entenderás que costó el mismo precio que tú, y entonces serás feliz con su compañía y desearás las mejores cosas para él.

Vivir en armonía

El salmista dice: ¡Mirad cuan bueno y cuan delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía! Salmos 133:1 ¿Cómo podrá ser un deleite estar con nuestros hermanos si no los amamos? Pero el salmista dice: “Bueno y delicioso”  Que lejos está la iglesia hoy de esta verdad; la esencia del evangelio es el amor de Dios, y Dios quiere que descubramos todos los tesoros escondidos en él, cuanto desperdicio por no entender la verdad gloriosa del evangelio, cuantos predicadores enseñan al pueblo del Señor a buscar las cosas terrenales, están mirando hacia abajo como las gallinas, se habla mucho de prosperidad material pero el apóstol Pablo dice:  “Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde esta Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra” Colosenses 3:1-2.

En el capítulo 13:8 del libro de génesis, tenemos un ejemplo grande acerca de la necesidad de vivir en armonía entre los hermanos. Abraham dijo a Lot: “No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos”

El ganado de ambos se había multiplicado y había problema entre los pastores, pero Abraham dijo: No peleemos entre nosotros porque somos hermanos, y esto no es bueno, porque Dios quiere bendecirnos a ambos. La bendición de Dios es para todos sus hijos, por eso el Apóstol Pablo dice: “Por qué no sufrís más bien el agravio” 1 Corintios 6:7 Cuando entendemos estas cosas oramos por aquellos hermanos que nos ofenden porque el problema lo tiene el que hace el mal, no el que lo recibe, y no en todos los hermanos está hecha la obra de Dios a la vez; los que están madurando deben soportar a los niños.

Los hermanos deben perdonarse

“Entonces se le acerco Pedro y le dijo: Señor, ¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete” Mateo 18:21-22

¿Sabes cuantos hermanos no se perdonan nunca?, no solamente tenemos que pedirnos perdón, tenemos que aprender a perdonarnos los unos a los otros las ofensas, Pedro dijo como esperando ser alabado por el Señor a causa de su generosidad de perdonar hasta siete veces, pero la divina respuesta fue hasta setenta veces siete. Amado hermano, ¿Ha aprendido usted a perdonar a su hermano?

Sabes, el amor es la más grande de todas las valentías, porque el amor de Dios en nosotros nos hace amar a nuestros enemigos que nos odian y por amor vencemos con el bien el mal.  Romanos 12:21. Pablo dice: “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándonos unos a otros, como Dios también os perdono a vosotros en Cristo” Efesios 4:32

Cuando el amor de Dios se desarrolla en nosotros, el perdonar es un deleite glorioso.

¿LO HA PROBADO USTED?

Tratarse con caridad

“Y respondiendo el rey, les dirá: de cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.” Mateo 25:40

Podemos ver por este pasaje bíblico, que cuando hacemos alguna cosa por nuestros hermanos, para el Señor lo hacemos, y esto es algo que tenemos que entender, porque el evangelio es una vida y tenemos que vivirla. Cuando ponemos por obra las doctrinas bíblicas se experimentan en nosotros cosas que antes no sentíamos, es decir, que cuando disponemos nuestro corazón para que Dios desarrolle la nueva vida  en  nosotros  se  siente  el  verdadero   sabor,  es como que a usted le presentan una comida que nunca probo, pero cuando la prueba y comienza a saborearla y le gusta, quiere más, la nueva vida es así, cuando se le descubre el sabor,  no queremos más la vieja, y el verdadero sabor del evangelio es el de servir; Jesús vino a servir.

“Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿Cómo mora el amor de Dios en él?” 1 Juan 3:17

Cuantos hay que nunca ayudan a sus hermanos cuando estos tienen necesidad, algunos dicen: “esta en pecado, por eso les falta” y en muchos casos es verdad, pero también Dios permite esto para darnos la oportunidad de entender lo que significa: más bienaventurado es dar que recibir: él nos dio primero a nosotros para que nosotros le demos a él. “Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad” 1 Juan 3:18

Es muy fácil decir que amamos a nuestros hermanos, pero muchos con sus hechos lo niegan. Amado hermano: ¿Cumple usted con estos deberes como cristiano? Tal vez usted dice yo doy a mis hermanos, pero, ¿a quién? ¿a los que usted quiere, o a los que tienen necesidad? Estamos hablando de deberes, no de lo que nosotros queremos o consideramos que tenemos que hacer, la palabra de Dios es para obedecerla, no para juzgarla según nuestro parecer, “Gloria a Dios”

Tratarse con justicia

El apóstol Pablo dice: “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá”. Romanos 1:17

Por eso es que llamamos “doctrinas para la nueva vida en Cristo” porque la justicia de Dios no puede ser revelada a la carne, pero por la fe si a la nueva criatura, la justicia de Dios fue imputada a nosotros cuando creímos.  “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en el” 2 Corintios 5:21

Es decir que la sangre de Cristo nos hizo justos y en esa justicia debemos andar, y tratar a nuestros hermanos con justicia, no de hombres sino de Dios. No debemos tratar a nuestros hermanos en nuestra justicia que es trapo de inmundicia (Isaías 64:6) y esto tiene que entenderse, porque cuanta injusticia se comete entre los cristianos, en los hogares, los padres con los hijos, hermanos contra hermanos. Hay padres que toleran cosas a un hijo que a otro no le tolera, su propia justicia. Somos justos, como tal     debemos andar.

Visitarse

“Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: volvamos a visitar a los hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están” Hechos 15:36

Vemos que los hermanos tenemos que visitarnos. Hay quienes enseñan que los hermanos no tienen que visitarse porque dicen que es así que comienzan los problemas, pero eso es de la carne. La biblia enseña que debemos estar juntos. “Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y canticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestro corazón” Efesios 5:19

Por eso tenemos que descubrir los secretos maravillosos de la nueva vida en Cristo, el visitarse entre hermanos en Cristo es porque en el cielo estaremos todos juntos, y los que no quieren estar con sus hermanos aquí en la tierra, ¿Cómo lo estarán en el cielo? Además, cuando nos visitamos podemos ver la necesidad de nuestros hermanos, ya sea espiritual o material, juntarse para orar, leer la biblia, alentarse, estimularse, exhortarse, porque   hemos recibido un mismo espíritu, un mismo amor, somos de un mismo padre y vamos a un mismo lugar. “Para que todos sean unos; como tú, oh padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean unos en nosotros; para que el mundo crea que tú me Enviaste” Juan 17:21

Amados hermanos, debemos visitarnos deseosos de estar juntos porque esta es la voluntad de Dios. Si no lo está haciendo es porque no ha entendido esta verdad gloriosa de su palabra. “Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas” Hechos. 2:24

Restaurar al descarriado

“Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que soy espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre …” Gálatas 6:1

Otro de los deberes cristianos es restaurar al que cometió falta. Cuantos hoy no pueden entender que esto es una necesidad, la palabra de Dios nos manda que los que están viviendo una vida en el espíritu deben restaurar a los que son sorprendidos en falta. ¿Qué significa restaurar? Si nosotros vemos a nuestros hermanos cometer falta, tenemos que hablarle y guiarlo al arrepentimiento para que se encarrile otra vez en el camino, porque muchos por falta de entendimiento caen y son engañados por Satanás. Estos no serán perdonados, viven llenos de remordimientos y no pueden encontrar la verdadera paz. Siempre considerando, que por más espiritual que seamos estamos expuestos a ser tentados, si Dios no nos sostiene, como hombres podemos caer. Por eso está la necesidad de entender esto. Como hermanos en Cristo, debemos anhelar con todo nuestro corazón, que los que han creído crezcan en el Señor hasta alcanzar la madurez por la cual la palabra enseña que debemos alcanzar.

Amados hermanos, estos son deberes que la palabra de Dios nos enseña para con nuestros hermanos; son responsabilidades que no podemos eludir y que hoy no siempre se enseñan. Esto para la mente carnal es una carga difícil de llevar, por eso llamamos a estas notas “Doctrina para la nueva vida en cristo” estas son para los que nacieron de nuevo. A propósito de la nueva vida ¿la está viviendo usted? Porque si ha muerto y ha nacido de nuevo tiene que vivir la vida nueva en Cristo Efesios 4:24.

El Señor dice: “… Que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” Juan 3:3

Ruego al Señor en oración, que el espíritu santo les haga comprender esta verdad gloriosa de su palabra y que descubran toda la belleza moral que esta doctrina enseña para que, como hijos de Dios, alumbremos a este mundo.

Les abrazo en el amor de Jesucristo                        

Pastor Juan A Avellaneda