Sean todos nuestros hermanos y hermanas bienvenidos.
EL PASTOR Porque y para qué.
Por el Pastor Juan Avellaneda
“Y el mismo constituyo a unos, apóstoles; a otros profetas; a otros evangelistas; a otros pastores y maestros” (Efesios 4:11).
En la carta del apóstol San Pablo a los Efesios en el cap. 4 v. 11 nos muestra que Dios ha establecido las autoridades en la iglesia por medio de los dones ministeriales. Como vemos, estos dones son cinco y entre ellos está el pastor.
Porqué el pastor
“Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor” (Mate 9:36).
En el evangelio según San Mateo cap. 9 v. 36 nos muestra que el Señor Jesús vio las multitudes que estaban como ovejas que no tenían pastor y tuvo compasión de ellas, sin embargo, nosotros sabemos que había quienes estaban encargados de conducir el pueblo de Dios. Tenían el templo, estaba el sumo sacerdote y los sacerdotes. También tenían las sinagogas y los escribas que tenían a su cargo la tarea de enseñar la ley que Dios mismo le había dado para su pueblo, por eso el Señor Jesús dijo: “como ovejas que no tienen pastor” Pero existían quienes según lo establecido por Dios en el Antiguo Testamento, tendrían que conducir el rebaño de Dios. Esto nos muestra el deterioro al que habían llegado.
Mateo relata que el Señor Jesús al ver las multitudes tuvo compasión de ellas, esta palabra compasión: (Splagcna), ser movido a compasión, anhelar con compasión. Se registra frecuentemente de Cristo hacia la multitud y hacia los sufrimientos individuales. Entonces dijo a sus discípulos: Rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies La mies era mucha y los obreros no eran competentes. En el evangelio de San Mateo en el cap. 6 v. 34: “Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas”
Como podemos ver en este pasaje que nos relata Marcos, no solamente nos dice que tuvo compasión de ellos, sino que comenzó a enseñarles muchas cosas. ¿Qué es lo que nos muestra la palabra de Dios con esto? Que el pueblo de Dios no era conducido conforme a los pensamientos de Dios, por eso es que el Señor Jesús a establecido pastores y los puso en la iglesia y todos los que son llamados por el Señor para este ministerio reciben de él, el don de pastor. Por medio del cual los que tienen el privilegio de este llamado, son capacitados por medio de este don para conducir el rebaño del Señor como si fuera el Señor mismo. Ya que con el don reciben la visión que un pastor tiene que tener, y un corazón de pastor y un alma de pastor.
EL PASTOR
Una elección de Dios o una vocación de hombres
Este es uno de los grandes problemas que atraviesa la iglesia desde hace siglos, el no entender que el pastorado no es una vocación de hombre, sino que la biblia nos enseña que Dios lo puso en la iglesia.
“Y el mismo constituyo a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros” (Efesios 4:11).
Muchos hombres siendo sinceros y teniendo deseo de trabajar en la viña del Señor, han asistido a seminarios bíblicos en busca de una capacitación para ejercer el pastorado, y habiendo obtenido certificado y diploma de pastor, algunas veces enviado por su denominación, otras por su propio corazón, fundaron iglesia en las cual se pusieron a ejercer este ministerio sin haber tenido el llamado del Señor. Muchos han hecho esto, desconociendo el verdadero propósito de Dios con la iglesia para con el mundo, otros no reconociendo al Señor Jesús como la cabeza de la iglesia.
En el libro de los Hechos en el cap. 20 v. 28 la palabra de Dios nos enseña que el Espíritu Santo los puso por obispos para apacentar la iglesia del Señor. “Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el espíritu santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual el gano por su propia sangre.” (Hechos 20:28)
Muchos hombres han trabajado y aun están trabajando en este ministerio sin la verdadera dirección del Señor, por mas sinceros que sean, si no tienen el llamado del Señor, nunca alcanzarán la verdadera visión que tienen que tener para conducir la casa de Dios. Muchos no saben que la sinceridad no evita el error. Los que no tienen el llamado para este ministerio, el Señor no les revela su propósito, ya que al establecerse por sus propios medios no lo reconocieron a él cómo su jefe, por eso se hace difícil en estos tiempos la unidad pastoral, ya que cada uno de los que no son llamados hacen uso de su razonamiento y sabiduría como hombre; así nunca alcanzarán la unidad escritural y tampoco la espiritual. Entonces, a la luz de las escrituras, podemos ver que el pastorado no es una vocación de hombre sino que es una elección de Dios.
“Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea” (1 Timoteo 3:1) El apóstol Pablo enseña que el que anhela obispado, buena cosa desea, así que anhelar el pastorado es bueno, pero cada uno en forma individual debe hacerlo conociendo al Señor, y no ejercerlo por sus propios medios.
Los que son llamados
En el cap. 3 v. 13 y 14 de San Marcos la palabra de Dios nos enseña que el Señor Jesús llamo a doce para que estuviesen con él. “Después subió al monte, y llamo a si a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar” (Marcos 3:13-14)
El apóstol Pablo dice que él fue llamado y apartado por Dios para su ministerio, y el mismo dice en (Gálatas cap. 1 v. 15-16) que él fue apartado por Dios desde el vientre de su madre, y lo llamo por su gracia para revelar a su Hijo en el. El mismo apóstol Pablo dice en (Efesios cap. 4 v. 11) que Dios puso en la iglesia y nombra a los cinco dones ministeriales.
Cuando el Señor llama a alguien para el ministerio del pastorado no solamente lo capacita para ejercerlo, sino que también le revela sus propósitos; esta es la gran diferencia entre el pastor que es llamado por Dios y aquel que lo hace solamente por vocación de él. Los que son llamados llevan sobre sus hombros la responsabilidad de pastorear y apacentar a todos aquellos que en el llamado de Dios estén puestos bajo su cuidado. Todo pastor debe saber que la iglesia es un pensamiento de Dios, por lo tanto su misión es conducir al pueblo hacia el conocimiento del Señor Jesucristo.
“Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo d Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”. (Efesios 4:13)
PASTORES: “Apacentad la grey de Dios”
Pastor: (Poimen). En su sentido natural, de uno que cuida manadas o rebaños, no meramente uno que los alimenta. Metafóricamente, de aquellos que ejercen el pastorado en la iglesia de Cristo. Los pastores conducen tanto como apacientan la grey; (Hechos 20:28), indica que este era el servicio encomendado a los ancianos (supervisores u obispos).
Apacentar: (Bosko). Se usa principalmente de un pastor (de boo, alimentar, siendo la función especial la de proveer comida; metafóricamente, del ministerio espiritual.
La misión del Pastor
La misión del pastor es conducir y apacentar la grey de Dios. (Hechos 20:28)
Cómo un pastor debe cuidar la grey de Dios
1) No por fuerza, sino voluntariamente:
Entendiendo la honra que tiene de parte de Dios, por haberlo tenido por fiel para esta tarea.
2) No por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto (celosamente). (1 Pedro 5:2)
Todo pastor que alcance este conocimiento de lo que significa “no por ganancia deshonesta”, entendiendo el privilegio que tiene de haber sido llamado por Dios para conducir el rebaño, no tendrá nunca que mendigar nada, sino que aquel que lo llamo, le proveerá todas las cosas que él necesita para llevar adelante la misión que le fue encomendada.
3) No como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado. (1 Pedro 5:3)
Todo pastor que fue llamado por Dios para este ministerio debe entender la misión que tiene con los que están bajo su cuidado. Comprendiendo que este trabajo debe hacerlo por amor, no mostrando como que tiene autoridad sobre ellos sino, manifestando el cuidado que el Señor tiene de los suyos a través de él. Si ha de manifestar una autoridad esta debe ser espiritual.
4) El pastor debe ser ejemplo de su grey. (1 Timoteo 4:12)
Todo pastor tiene que ser un ejemplo de aquellos a lo cual Dios pone bajo su cuidado, la mejor manera para alcanzarlo es mirar a Cristo y ser un imitador de él. Así como lo dijo el apóstol Pablo: “sed imitadores de mi, así como yo de Cristo”. (1 Corintios 11:1) (Efesios 5:1).
5) La recompensa al pastorado: “La Corona de Gloria”. (1 Pedro 5:4).
Los amo y los abrazo en el amor de Jesucristo
Pastor Juan Avellaneda